Erase una vez una historia, la misma historia que la gente se limita a repetir.
Chico conoce a chica en el colegio, se enamoran y al cabo del tiempo no pueden vivir el uno sin el otro.
Bueno, a veces varía lo de conocerse en el colegio por el instituto, la universidad, incluso en un bar, o vacaciones de verano.
La base es la misma. ¿Cuántas historias empiezan o acaban igual? Están hechas del mismo molde. Siempre. Aunque cada historia tenga sus matices.
Aunque hay veces, pocas veces, que la cosa es totalmente diferente.
Y esta fue una de esas veces. El chico no conoció a la chica, sino la chica conoció al chico. Y no fue ni en el colegio, ni en el instituto, ni en la universidad ni en el bar de la esquina.
Se re-conocieron en la residencia de ancianos, después de una vida separados. Es así, se re-conocieron, porque ellos ya se conocían desde hace muchos años, cuando la madre de ella limpiaba en la casa de él.
Hay personas destinadas a encontrarse. Y tras una vida sin saber que se buscaban, ellos se encontraron.
©Alejandra
Don't Copy
bonita historia, diferente y espacial(:
ResponderEliminarSaludos de la chica de los chicles, que espera tener una historia tan poco peculiar
http://lachica-deloschicles.blogspot.com.es/
Muchas gracias de verdad:)
Eliminarme paso por tu blog! un beso
dont copy jajajaja s i el destino ♥
ResponderEliminarwiiiiiiiiiii
jajaja pues ni con un cartel de luces de neón la gente se entera de que no me gusta que copien mi trabajo
Eliminarun beso Doamna care plânge