martes, 13 de agosto de 2013

Estrellas fugaces.

Un escalofrío de esos que dices: joder, da gusto este fresquito.
Es verano pero tenemos dos mantas, como quién toma helado en invierno y es feliz.
La cosa es que la lluvia de estrellas empieza y, sino fuera porque no tenía palomitas, juraría que estábamos en el cine. 
El mejor regalo que le podéis hacer a alguien como yo es algo así.
Ayer juraría que por primera vez en la vida las estrellas fugaces tuvieron envidia de alguien. 
Y fue de nosotros.
'Ayer fue más que una noche'. Y de verdad, que lo fue. 

©Alejandra
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A quien tenga la oportunidad, hasta el jueves hay lluvia de estrellas.
Que apague las luces, saque la cabeza por la ventana, pida un deseo y sonría fuertefuerte.