lunes, 30 de agosto de 2010


Es mejor que la marea, la lluvia mojando los cristales o los helados de tres sabores. Es mejor que un viernes. Mejor que el mejor vestido del mundo. Mejor que un beso a media noche, o a escondidas. Mejor que los libros, la música, mejor que los abrazos sinceros. Mejor que las palabras. Mejor que las pinturas, los zapatos y el verano. Mejor que los secretos, que las carcajadas. Mejor que el tiempo, los viajes o mejor que bañarse en una piscina por la noche. Mucho mejor.
©Alejandra.

martes, 24 de agosto de 2010

He secuestrado tu olor para dormir mejor.


Y cada vez que veo esa foto me acuerdo de aquel increible día. Del mar, la arena y nosotros en ella. De el sonido de tu risa y el olor a sal. Cada vez que la veo me acuerdo de los besos, los abrazos y los te quiero que dejamos allí. De las sonrisas, los baños y las bromas. Del viento intentando pasar sobre nosotros. Y ahora cierro los ojos y solo oigo pequeñas olas que rompen debajo de nosotros. Y me acuerdo de que por un instante tuve miedo. Miedo de que no se vuelva a repetir, de que no vuelvas a estar. Pero me abandono en ese pensamiento y sonrío. Porque una vez me dijeron que viviese el momento. Y mi momento eres tú.


©Alejandra.

jueves, 19 de agosto de 2010

Silencio.

Hoy he estado recordando todo lo que me dijiste la última vez que nos vimos. La de cosas sin sentido, la de minutos en silencio. Pero un silencio bonito, precioso. Un silencio que se disfruta, que te gusta. Y seguir en silencio. Un silencio que no hace daño sino un silencio que sonrie. Y darnos un abrazo, y escuchar el ruido de un beso. Silencio que rompiste con: "Pásalo increiblemente bien y así después puedes contarmelo todo" Y también un silencio roto con un te quiero. O dos. O tres. Ya perdí la cuenta.

©Alejandra.

martes, 17 de agosto de 2010

Secretos.


- ¿Quieres llevarme contigo sin saber toda mi historia?
- Ya la sé.
- No.
- Bueno, tú me contarás lo que falta cuando dejemos de querernos.

viernes, 13 de agosto de 2010

Y otro más.


Un beso. Y otro. Tierno, dulce, tan bonito como el anterior. O aún más. Y se separan, se miran y se sonríen. Y no pueden evitarlo, se les escapa otro, y otro, y otro más.

©
Alejandra.

lunes, 9 de agosto de 2010

Después de que me dejaras en mi portal


Llego a mi casa andando de puntillas, para no hacer ruido. Es estúpido, pues casi nunca llevo tacones. Llevaba aquellas sandalias marrones que me compré hace poco.
Entré en mi cuarto y me quité la ropa con mucho cuidado. Solté el móvil encima de la mesita de noche y me tumbé en la cama. Me di la vuelta y aún tenía aquel sabor en la boca. El sabor de él. De sus besos. Tiernos, silenciosos, apasionados. Y saboreo mi boca, feliz. Me gusta ese nuevo sabor. Esa es la prueba de que todo ha pasado. Y me abandono en ese pensamiento antes de dormirme.
©Alejandra.

viernes, 6 de agosto de 2010

Vacaciones.


Me siento en un banco. Llevo andando quince minutos por este pueblo que no sabía que existía hasta hace poco más de unas horas. Mis padres han alquilado una casa aquí con mi familia.
Ahora mismo todos deshacen las maletas, mientras tanto, yo he cogido mi bolso, y he salido a la calle. La verdad que hace frío. Bueno tanto como frío no, pero bastante menos que allí, en casa. Llevo pantalones vaqueros cortos, una blusa suelta, y el pelo ondulado, con una pinza pequeña, con la forma de una flor.
Hay calles estrechas, anchas, inundadas de árboles y gente. Todo está de ese color tan bonito que le da el sol cuando está a punto de ponerse, por la tarde. Hago una foto desde un puente, es preciosa. Se ve un río, árboles y edificios. Me imagino lo bonito que será despertarme y mirar por la ventana.
Es un viaje fantástico, en un pueblo fantástico y con unas personas fantásticas.
Me he puesto los cascos y escucho canción a canción mientras pienso en todo lo que haremos en estos días. Y sí, es verdad que cuando escuchas música mientras caminas pareces que estas dentro de un estúpido videoclip.

(La foto es mía, y ese es el pueblo en el que estoy)


©Alejandra.