jueves, 24 de febrero de 2011

No era lógico. Era amor.


Se pone los pendientes corriendo, no le queda tiempo. No se pinta, ni siquiera le da tiempo a peinarse. Baja las escaleras de dos en dos, y se abrocha la chaqueta mientras lo hace. Se le ha olvidado coger las llaves y el móvil casi no tiene batería. No lleva la cámara de fotos porque la perdió, y sabe de sobras que esta noche se acostará tarde. No lleva las uñas pintada, y no tener tiempo para hacerlo le gusta. Se ríe y no se preocupa por el examen del lunes.
Y quizás todo esto no le estaría pasando si hubiera sido cuatro meses antes. Porque hace cuatro meses ella seguía siendo una chica muy lista y responsable.
Pero entonces se enamoró.

©Alejandra

sábado, 19 de febrero de 2011

Desayunémonos


Tus días pueden ser mejores con tan solo decir un "Buenos días"
©Alejandra

miércoles, 16 de febrero de 2011

No hay tiempo para tener miedo


Así que, o lo paramos,
o jugamos a querernos

©Alejandra

jueves, 10 de febrero de 2011

Empezó diciendo

El empezó diciendo que se moría por cada uno de los milímetros de su piel. Que ama, y repito, ama como se pinta los ojos los viernes por la noche, y como le da la mano los sábados por la tarde.
Y no sabéis la cara de felicidad que se le puso al decir que el domingo cuando se despertó encontró sus pendientes en su mesita de noche, y ella dormida a su lado.

©Alejandra.

domingo, 6 de febrero de 2011

Pero Marte se quedó esperándole

Y ella le gritó entre risas “Voy a ir a Marte”
Y él sonrió y le dijo: “Yo ya te amo”