miércoles, 29 de febrero de 2012

29 de febrero


Aquella noche cuando llegó a su casa, le estaba esperando un post-it en su puerta.
"Te dije que los días bisiestos te querría un día más. Así que que todos los años bisiestos pueda dormir la siesta y despertarme con el ruido de un mensaje de móvil (tuyo, claro está) que me recuerde que eres lo mejor que me ha podido pasar"
Si hubiera un record con la sonrisa más bonita, de verdad, que ganaría la suya aquella noche. Así que cogió y guardó ese trozo de papel amarillo en un cajón.
Pero como ya sabéis, los cajones esconden tanto que no sabes ni cuando ni cómo volverás a encontrarlo.
Cuatro años más tarde, casualmente, abre un libro por la página 293 y allí está pegado. No sabe cómo ha llegado allí, pero vuelve a sonreír y a batir el record con su sonrisa.
Los años bisiestos tienen algo mágico, y aunque hoy no le ha despertado de la siesta tu mensaje, el mensaje de buenas noches tampoco ha estado nada mal.


©Alejandra
Don't Copy

No hay comentarios:

Publicar un comentario