
Y después de haberse esperado tanto tiempo, con un nudo en la garganta y un dardo en el estómago, cuando se iban a ir, cada uno tiró por su lado. Ahora o nunca. Se dio la vuelta, cerró los ojos y dijo "te quiero", pero solo consiguió robar una sonrisa de su boca junto a un "feliz navidad"
©Alejandra
No hay comentarios:
Publicar un comentario