viernes, 17 de mayo de 2013

Once años después.

Hace once años, en un colegio pequeño.
Cada niño tenía que hacer dos carteles por el día de la paz.
En uno de ellos tenía que dibujar o escribir algo que le hiciera super feliz.
En otro, algo que le encantaría hacer dentro de diez años.
Como comprenderéis, hubo de todo. Desde "las tartas de mamá" hasta "jugar al fútbol con mis amigos".
Hubo una niña que no escribió en ninguno de ellos, solo hizo dibujos.
En el primero había un hombre mayor y una niña. Y del hombre mayor salía un bocadillo que ponía "Te quiero". En el segundo salía dos niñas viajando en un avión. Salía sonriendo, de la mano y en el avión ponía "gemelas".
En el fondo no sé cual de los dos era el de dentro de diez años, ni cual lo que le hacía feliz (y creo que nunca lo ha sabido nadie)
La cosa es que ayer, el abuelo de esa niña le dijo te quiero.

©Alejandra
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3 comentarios:

  1. Y a veces no hay nada más bonito que esas dos palabras, que son cortas y aun así hay veces que cuesta mucho decirlas.
    Espero que esa niña ahora sea un poquito más feliz(:

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  2. Qué historia tan bonita... a veces las palabras te hacen más rico que cualquier cosa.

    Besos!

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  3. Si, podría poner la mano en el fuego al decir que esa niña es muy feliz.
    ¡Mil gracias a las dos! es un gustazo leer vuestros comentarios
    Un besín!

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