
Tenía las rodillas huesudas, y aunque era delgada tenía las caderas marcadas. Le gustaban los días de sol, aunque también la lluvia cuando estaba viendo una peli para dos. Además le gustaban las redes sociales, y leía libros que le hacían pensar que el amor podía ser maravilloso. Escribía, se pintaba las uñas, y le encantaba salir los viernes. Se recogía a las doce y cuarto, tenía su cuarto algo desordenado, y sacaba buenas notas. Muy buenas.
La verdad, es que jamás ha sido la más popular en su instituto (siempre lo ha visto una gilipollez) y no le gustaban las peleas. Lo que sí le gustaba era despertarse tarde, los días de playa, y bailar. Lloraba de impotencia, y se preocupaba porque las cosas salieran bien. Quiso a varios tíos, amó solo a uno. Le gustaban los secretos, los vestidos, y las sonrisas. Le gustaba sentirse querida, y querer. No se enamoraba fácilmente, pero siempre había alguien que le hacía cambiar de opinión. Bebía a veces, y llevaba un reloj de pulsera que le regalaron no hace mucho. Tenía muchas camisetas, y la verdad, es que tenía una talla de pie corriente.
Le gustaban los helados incluso en invierno, y le encantaba el sonido de las carcajadas.
Como veis, en todos los aspectos ella era una chica normal, sólo que no lo era.
Como veis, en todos los aspectos ella era una chica normal, sólo que no lo era.
©Alejandra
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creo que tengo la suerte de conocerla
ResponderEliminarohhhhhh, mi chica :)
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